¿Sabías que las palabras pueden ser barreras?
A veces, el mensaje de un profesional de la salud integral no llega a las personas que más lo necesitan o llega de forma distorsionada. ¿Has tenido esa extraña sensación? ¿Te ha pasado?
Esto no es solo un problema de ausencia de copywriting; también es un fallo de comunicación profunda. Si alguna vez has comunicado desde el miedo, es posible que tu mensaje haya sido malinterpretado.
Esto ocurre con frecuencia y puede dar lugar a malentendidos que perduran, sembrando desconfianza y alejando a las personas.
Te pongo un ejemplo.
Ayer me entró un anuncio que decía:
«Desintoxícate del cortisol».
¿Qué crees que inspira esto? Ni el cortisol es tóxico, ni es malo; pero ese es el mensaje que se recibe al escuchar algo como esto.
¿No te has dado cuenta que muchas personas piensan en el cortisol como si fuera el mismo demonio?
Eligiendo mejor las palabras mejoramos el sentido de los mensajes y ayudamos mucho más.
Con un mensaje del tipo:
«Cambia tus hábitos para equilibrar tu cortisol», o «Regula tu cortisol y mejora tu salud», se evita la confusión, ¿no crees?
Y si quieres algo con más fuerza y conexión puedes decir:
«Recupera tu energía, ajusta tu cortisol»
No se trata solo de redactar o expresarse de forma persuasiva; se trata de identificar y resolver las barreras que impiden que la información sobre salud sea clara, entendida y aplicada en condiciones.
Es la vibrante mezcla de palabras, junto a la observación y la profundidad del mensaje, lo que trabaja con sinergia y equilibrio.
PALABRAS
OBSERVACIÓN
PROFUNDIDAD
SINERGIA Y EQUILIBRIO
El temor del público sirve para conectar empatizando, es valioso utilizarlo.
Pero ¿dónde está el error?
Está en inventar o crear miedos innecesarios, ya que esos errores, extienden como la pólvora ideas equivocadas.
Solución: asegúrate de no estar participando en esto, revisa y optimiza tu contenido.
El corazón de mis servicios te ayuda con ello.
Y el problema común: Mensajes que no conectan
Imagina a un profesional de la salud integral con un enfoque holístico y herramientas poderosas para transformar vidas. Muy probablemente tú.
Sin embargo, su mensaje no tiene el impacto esperado. ¿Por qué? Muchas veces, la razón radica en estas tres fallas comunes:
1. Exceso de tecnicismos:
Usar lenguaje demasiado técnico que desconecta al público general.
2. Mensajes confusos o dispersos
Una idea brillante puede perderse si no está estructurada de manera clara y sencilla.
3. Falta de empatía:
Comunicar desde la teoría y no desde las emociones y necesidades reales de las personas.
Mi misión
Cuando estos problemas están presentes, las personas no comprenden los beneficios de lo que se les ofrece y no se sienten identificadas. Y aquí es donde comienza mi misión.
La empatía desde mi experiencia
Esto es algo importante en mi trabajo: soy cliente de mis clientes.
Como buscadora de estrategias para aplicar y alcanzar el bienestar integral desde hace muchos años, conozco de primera mano las dudas, miedos y necesidades del público objetivo de mis clientes.
Esta experiencia personal me permite empatizar casi completamente con las personas a las que desean llegar.
Este no es un detalle menor; ha sido uno de los orígenes de mi servicio. Mi camino hacia una vida más saludable me ha llevado a consumir y valorar contenidos de salud integral, y eso me da una ventaja única:
entiendo cómo conectar con quienes necesitan estos mensajes porque, en muchos casos, yo también estoy y he estado en sus zapatos.
Mi enfoque: Sinergia comunicativa
Mi trabajo no es simplemente escribir. Es iluminar los puntos oscuros en la comunicación para que los mensajes de salud integral lleguen con claridad, empatía y acción.
Esto lo logro a través de un enfoque que llamo «sinergia comunicativa». Y lo hago en cuatro pasos.
Paso 1: Diagnóstico profundo de la comunicación
Analizo los textos existentes, los canales, el tono y la forma en que se transmite el mensaje, con un «filtro de realidad y diagnóstico».
Además, identifico barreras que causan confusión e impiden que las personas comprendan el verdadero valor de la salud integral como la importancia del contexto o detectar contenidos que causan malas interpretaciones como poner etiquetas de malo o bueno sin querer a algunos conceptos de salud.
Paso 2: Simplificar sin perder esencia
Traduzco los conceptos complejos en un lenguaje cercano y humano, asegurándome de mantener la esencia del conocimiento del profesional.
No es»rebajar» el contenido, es hacerlo accesible y aplicable.
Paso 3: Crear una conexión emocional
Los mensajes no solo deben informar; también deben inspirar. Trabajo para despertar en las personas la motivación necesaria para dar el paso hacia una vida más saludable.
Y esto incluye que compren tus servicios.
Paso 4: Probar, ajustar y optimizar
La comunicación efectiva no es un producto terminado, es un proceso.
Evaluo constantemente el impacto del mensaje y realizo ajustes para garantizar que cumpla su función: educar, conectar y transformar.
El resultado son mensajes que motivan y transforman
Cuando solucionamos las fallas en la comunicación, ocurren cosas maravillosas.
Los profesionales de la salud integral logran posicionarse como referentes en su campo y su comunidad gracias a la confianza que aportan.
Las personas comprenden cómo mejorar su bienestar.
Cambiamos la forma de ver y vivir la salud.
El conocimiento del profesional y las personas que lo necesitan, se conectan en una corriente de energía transformadora.
¿Está tu mensaje logrando el impacto que deseas?
Si sientes que tus palabras no están llegando tan lejos como deberían, es hora de un diagnóstico comunicativo. ¿Agitamos ya tu mensaje?
